En los últimos años, el cambio climático ha alterado drásticamente el ciclo hidrológico del agua, provocando el deshielo de los glaciares y la modificación de los paisajes alrededor de estos. Es importante comprender la relación comunidad-ecosistema, así como la conservación del recurso hídrico; labor sumamente difícil por la poca información disponible.
La infraestructura gris como forma tradicional de abastecimiento y saneamiento de agua, debe desarrollarse junto a estudios que consideren su impacto ambiental. La otra alternativa a esta es la infraestructura verde que, a pesar de ser poco convencional, permite aprovechar la funcionalidad del ecosistema e incrementar la disponibilidad del agua superficial.
El acceso al agua potable y saneamiento pueden reducir el riesgo de enfermedades e infecciones transmitidas por el agua, así como la desnutrición. El Perú, por su naturaleza mineralógica y su economía extractiva, genera condiciones de dispersión de contaminantes químicos especialmente los metales que alcanza incluso el agua potable y expone a la población a un riesgo crónico.
La demanda de agua para la agricultura es el 70% del agua dulce disponible en el mundo. El crecimiento de la población conlleva a un aumento de la producción alimentaria que necesita, por tanto, un eficiente sistema de riego ya que la intensificación agrícola podría depredar zonas boscosas por terrenos agrícolas y alterar las reservas naturales de agua.
En los últimos años, el uso del agua para actividades de minería y generación de energía está acompañada de problemas de índole político-social. Por ello es necesario desarrollar sistemas de seguridad hídrica integrales, estrategias de gestión de agua para producir un desarrollo sostenible en el uso de las cuencas y labores de comunicación y difusión de conocimiento.
El número de desastres producidos por fenómenos naturales son cada vez mayores y más devastadores. Los estudios han demostrado que este hecho es consecuencia directa del cambio climático. Esto pone en peligro la salud humana, los alimentos, la disponibilidad de agua, la economía y la infraestructura. El aumento de las temperaturas produce olas de calor, sequías, precipitaciones altas, inundaciones, aumento del nivel del mar, etc.
Perú es uno de los países que cuenta con una extraordinaria biodiversidad. Este patrimonio natural alberga una gran variedad de peces y anfibios, que lo ubican entre los primeros lugares en diversidad de especies a en el mundo. Por ello, conservar y mantener los recursos hídricos como elemento importante para la funcionalidad de los ecosistemas, es una tarea fundamental para la conservación y preservación estas especies.